espacio comercial

 

Proceso de compra

Lo de menos, es que pase por caja.

Releyendo las notas de mi charla de la jornada de ‘la Loca Retail Experience’, ¡he visto que me repito muchísimo! Y no me refiero a la frase pronunciada… producto, producto y más producto, ¡no!

Sigo teniendo la misma percepción que tenía al inicio, cuando empecé en este sector tan fantástico y a la par tan complicado. Hoy sé mucho más, pero sigo igual de ignorante. Veo con tristeza que la profesión todavía no está reconocida, que nuestros clientes, los retailers, todavía no son conscientes de que existimos. ¿Contribuimos a ello? No tengo respuesta.

Lo que sí puedo afirmar, y me quedó la cuestión en el tintero, es que un arquitecto debe formarse y especializarse en Retail. Sigue existiendo el mismo nicho de mercado que había en 2006, cuando me lancé a mi aventura personal, y parece que no queramos cubrirlo. Por este motivo, resumiría mi intervención en las tres patas sobre las que basaba mi discurso: producto, espacio y cliente. Todo ello bajo la batuta de una metodología de trabajo personal y de una colaboración continua con los profesionales que forman parte de nuestro sector.

Yo resumiría así mis dieciséis sentencias.

¡Producto! ¡Porque es muy evidente! Sin él, la tienda no tiene motivo de ser, por lo menos hasta hoy en día … momento en el que pasamos el rato cazando Pokemons 😉 ¿será experiencia de compra?

¡Cliente! ¡Ouh yeah! ¿Cómo imaginar la tienda sin él? Yo no puedo. Quiero pensar que cada vez que entro en una tienda, sin ser motivo de trabajo, alguien ha estado analizando mis gustos, mis pensamientos, mi comportamiento frente al lineal, intentando crear un entorno que satisfaga mi curiosidad y mi comodidad en el momento de la compra. Me gusta soñar, ¡qué os voy a decir!

¡Espacio! ¡Aggg! Éste es mi preferido, ¿lo entendéis verdad? Creo firmemente que a través de un ‘design concept’ acertado, dónde el arquitecto tiene muchas cosas que decir, conseguimos el efecto WOW, resumido muy brillantemente por uno de mis compañeros, con la frase que daba título a mi ponencia: lo de menos es que pase por caja.

Y esa sentencia de ‘Todos bailan’, resume perfectamente esa coreografía perfecta, ese entorno sugerente, esa búsqueda del efecto sorpresa. Igual que una pareja de baile, dónde, si uno tropieza, el compañero se esfuerza en ayudarle, donde el éxito se produce en la combinación entre ambos, no en que uno luzca mejor que el otro. Suelo hablar constantemente de co-creación y co-laboración, porque tengo la firme convicción de que el éxito de un proyecto se basa en la aportación de todos.

Por último, quisiera haceros una confesión. En la actualidad, no soy capaz de empezar ningún proyecto sin el equipo 360 … Así es como me gusta etiquetarlo. No puedo hacerlo sola. No entiendo según qué conceptos sin haber reflexionado sobre la estrategia Retail, que debo aplicar al espacio. Tampoco me atrevo a independizarme de la personalidad de la marca, que también se reflejará en la arquitectura. Y me gusta pensar que a ellos les pasa exactamente lo mismo.

Creo en el procedimiento y en la metodología de trabajo y, aunque en la universidad nos contaban cuentos (que, por supuesto, nos encantaba escuchar), tenemos que hacernos mayores, seguir soñando e incorporar esos procesos para conseguir eso que os decía al principio: ‘lo de menos es que pase por caja’.

 

Cristina Carvajal

 

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Close