Por Sashka Krtolica, responsable del área 2.0 del Retail Design Institute Spain.

El retail es un negocio siempre cambiante, siempre en movimiento. La irrupción del mundo online en el comercio, y del comercio en Internet, ha supuesto que ese potencial de cambio crezca exponencialmente. Si además añadimos la movilidad a esta fórmula a través de las aplicaciones de los dispositivos como teléfonos o tablets, estamos ante una verdadera revolución.

Internet ha tardado unos 10 años en establecerse como una de las principales fuentes de información, cuando no también de provisión, en el proceso de compra. Hoy ya nadie se compra un coche, una cámara, y algunos ni una camiseta, sin consultar antes en Internet, aunque sea a sus amistades más cercanas en una red social. Las aplicaciones móviles acaban de aparecer pero se estima que tardarán la mitad del tiempo en imponerse y volver a revolucionar el proceso de compra, al comprador y también al retailer.

Si ya nadie se inmuta porque podamos comprar cualquier cosa en cualquier lugar, lo que tal vez aún sorprenda es que también podemos vender y cobrar desde cualquier lugar a través de nuestro teléfono. En el siguiente enlace hay una lista de varios proveedores de este servicio.

Desde que esto es posible el proceso de venta queda totalmente abierto a ser movido, cambiado, adaptado no solamente de parte de los compradores, sino también de parte de los vendedores. Ahora cualquier retailer puede enviar un empleado armado con un móvil a vender el otro punto del planeta. La libertad es siempre una puerta abierta a nuevas oportunidades. También se presta a que cualquiera pueda convertirse en vendedor. Eso ya sucedía en eBay, pero ahora la venta se democratiza hasta el punto de que paseando por la calle, en una fiesta, en un bar podemos vender las prendas que llevamos encima, la bicicleta, el coche, con un bonito comprobante electrónico y sin monedas.

¿Nos acercamos a un mundo en el que podremos pedirle una moto o un paraguas al primer transeúnte y pagarlo cómodamente al momento con tarjeta en su móvil? ¿Cuánto tardarán los vendedores ambulantes en hacerse con uno de estos dispositivos de cobro? ¿Seguiremos necesitando las tiendas físicas? Seguramente sí, aunque tal vez vaya cambiando el porqué. Pero el retail es así, cambiante. 

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