1.- Ser humano y Trueque
Hace muchos siglos, era la prehistoria, cuando las caravanas nómadas comenzaban a formar incipientes caminos, los productos no eran muy abundantes porque solo se recogían los que se daban espontáneamente y las gentes adolecían de casi todo, existió el gran precursor de la economía y del comercio. Era un personaje de corazón noble y generoso motivado únicamente por el deseo de servir y ayudar a sus congéneres, a quien nunca se le ocurrió sacar un ápice de ventaja o utilidad para sí, porque ni la ganancia ni la comisión se habían inventado, época en la que todos trabajaban para mantenerse conjuntamente con vida, porque de su clan, tribu o familia dependían unos y otros y porque además los recursos eran distribuidos equitativamente. Época remota y extraña en la que todos vivían para y por todos, y todos a su vez inter dependían sin ser empleados, ni coachers, ni asesores entre sí.
Sucedió cuando en uno de estos periplos trashumantes y pedestres (en el sentido estricto) este mozalbete recién-sapiens, fabricó un bello collar de cuentas de huesos, piedrecitas de colores y dientes de animales ensartadas con una aguja de espina de pescado para llevarle a su enamorada del vecino clan, hermosa criatura de cabellos largos ataviada con pieles quien al recibir el presente, lanzó un cavernícola grito de gracias y premió al joven por su desinteresado gesto con un útil cortador de sílice – muy similar a los cuchillos de hoy-, que fue recibido con beneplácito por el apuesto artesano. ¡Eureka!, acababan de inventar el trueque y tal vez el día del amor y la amistad.
El ser humano por naturaleza y gracias a las aspiraciones, deseos, proyectos, angustias y no pocas veces frustraciones, genera necesidades que soluciona con la inteligencia y los recursos –herramientas- que su ingenio produce. Recoger del suelo una rama caída para hacer una extensión del brazo y así alcanzar los frutos más altos del árbol engendra la invención de la herramienta, solución o avance primordial para el desarrollo productivo, tecnológico y hasta lingüístico del hombre. Herramientas tan maravillosamente simples como la cuchara, el anzuelo, el cuchillo, la aguja, la rueda o la red, datan de los albores de la humanidad y son insuperables por su sencillez y eficiencia, incapaces hoy de mejorarlos los grandes diseñadores se contentan simplemente con repetirlos adornados en materiales y acabados contemporáneos, pero el concepto del instrumento sigue siendo el mismo desde esa idea inicial, básica, impar.
Sergio Cardozo. Arquitecto Retail
Bogotá. Colombia
Cardozo, me asombras con este estilo tan humano y practico…la compraventa sin medios ….
Felicitacion de verdad.
Mr. Gómez , aunque no se aplica con frecuencia, la responsabilidad social empresarial también se puede desarrollar a través de la gestión del Retail, ceder utilidades por economías de escala, compartir descuentos de negocios bien concebidos , la misma reinversión en el punto de venta que favorezca al consumidor o dependientes, etc. Redundará en beneficios colaborativos: trueque contemporáneo . Deberíamos pensarlo.